Sin embargo, el ex precandidato presidencial asegura que "si llega a primera vuelta como candidato del Polo, no vacilo en decirle que votaré por él".
Una semana después perder la consulta en la que el Polo escogió candidato presidencial, Gaviria asegura que el triunfalismo en sus filas afectó el resultado electoral, que ve difícil una alianza interpartidista para las elecciones de 2010, y que "en una sociedad más madura", el proyecto del Polo sería calificado "como tímida socialdemocracia".
¿A qué atribuye su derrota en la consulta del Polo?
Un factor fue un triunfalismo contra el que siempre me manifesté. La gente pensó que la consulta estaba ganada y no fue a votar. Pero hay otros factores. El país está conservatizado, y la propuesta de Gustavo Petro se aproxima mucho más a lo que la gente del establecimiento quiere oír.
A través de Anncol, las Farc rechazaron la victoria de Petro. ¿No ha logrado usted tomar distancia del tema de la guerrilla?
Esa es una cantilena que no tiene sentido. Se ha tomado suficiente distancia, se ha manifestado reiterativamente que no tenemos nada que ver con las Farc y que condenamos abierta y radicalmente sus actos criminales. Esas manifestaciones, de las cuales no somos responsables, terminan afectándonos.
¿Por qué en tres años su votación pasó de 2.613.157 a 210.270 votos?
Se están comparando dos situaciones que no tienen que ver una con la otra. Yo saqué más de dos millones y medio de votos en unas elecciones presidenciales, después de haber vencido a Antonio Navarro en la consulta del 2006. Ese episodio tampoco es comparable, porque había elecciones a corporaciones públicas, ligadas con la consulta. La votación en la consulta fue muy baja, pero no hay eventos con los que pueda compararse.
Qué modelo de izquierda debe prevalecer, ¿el que en el Polo plantean la Anapo, el Partido Comunista y el Moir, o modelos como los de Lula y Michelle Bachelet?
También son incomparables. Aquí el partido de izquierda democrática debe construirse con todas las tendencias de izquierda, populares y democráticas. Hay sectores de izquierda que han tenido sueños como la revolución permanente. En el Polo ya no se habla ese lenguaje. En una sociedad más madura, nuestro proyecto sería calificado como tímida socialdemocracia. Aquí aparece como una izquierda extremista.
¿Sigue sin gustarle la coalición de oposición y fuerzas antirreeleccionistas para enfrentar al uribismo en el 2010?
Es necesario hacer esfuerzos para que no se produzca la segunda reelección de Uribe. Pero la oposición a esa reelección no puede implicar que partidos que han construido proyectos con identidad propia se disuelvan, y volvamos al Frente Nacional.
Dieño webCloruro de magnesio